jueves, 20 de febrero de 2014

La estrategia del océano azul

La estrategia del océano azul fue formulada por el profesor W. Chan Kim, profesor de estrategia y Gestión Internacional en INSEAD en Francia, y Renée Mauborgne, profesora de Estrategia y Management en INSEAD, además de miembro de la junta rectora del World Economic Forum en un libro del mismo nombre: Blue Ocean Strategy.


Este libro narra la necesidad de dejar a un lado la competencia destructiva, ampliando horizontes del mercado y generando valor a través de la innovación.  En otras palabras, plantean la posibilidad de crear una estrategia olvidándose de la competencia (oceános rojos) y centrándose en nuevos territorios con nuevas ideas de negocio hoy por hoy desconocidas (océanos azules).


Océanos rojos

En los océanos rojos los límites de las industrian están perfectamente definidos y son aceptados tal cual. Las reglas del juego son conocidos por todos. 

Por ellos, las empresas tratan de superar a sus rivales arañando cuota de mercado. A medida que aparecen más competidores, las posibilidades de obtener mayores beneficios y crecer disminuyen, los productos se estandarizan y donde no queda más remedio que competir en precios.

Océanos azules

Los oceános azules, por el contrario, se caracterizan por la creación de mercados en áreas que no están explotadas y que generan oportunidades de crecimiento rentable y sostenido a largo plazo, y dónde la competencia se queda en segundo plano por que las reglas del juego están esperando a ser fijadas.

Un ejemplo conocido es el mundialmente famoso Cirque du Soleil que ha conseguir llegar a más de 40 millones de persones en más de 90 ciudades de todo el mundo.

El circo está de capa caída y su público, los niños, hace tiempo que prefieren pasar el tiempo con juegos electrónicos en vez de ir a ver un espectáculo bajo una carpa.

Antes de que surgiera el Cirque du Soleil, todos los circos estaban inmersos en una competencia feroz para ver quién era capaz de conseguir los mejores payasos, los mejores acróbatas y los domadores más atrevidos. Esto hizo que los costes aumentaran de forma desmesurada mientras que la demanda no hacía más que caer.
Por ello, viendo esa oportunidad de negocio y viendo el hueco existente en el mercado, surgió el Cirque du Soleil. En realidad, no se le podía considerar ni como un circo ni como una producción teatral, sino que combinaba ambas funciones. 

El Cirque du Soleil ha conseguido romper las fronteras de la industria al ofrecer a la gente diversión y emociones propias del circo manteniendo sus símbolos tradicionales como la famosa carpa, los payasos o los acróbatas. Además cada espectáculo poco tiene que ver con otro puesto que cada representación tiene su hilo argumental y la música es diferente porque se compone especialmente para cada espectáculo.

Por otra parte, sus representaciones se dirigen a un público de todas las edades no sólo a niños acompañados de sus padres sino también a personas de 40-50 años con un nivel de renta medio-alto.

El Cirque du Soleil ha sabido crear un oceáno azul caracterizado por un espectáculo innovador diferenciado de los conceptos de circo y teatro ampliando fronteras mediante la diversificación de su público objetivo.
 

miércoles, 19 de febrero de 2014

Cómo presentar tu negocio en tan sólo 5 minutos

Después de mucho tiempo sin escribir, hoy me he decidido a publicar un post sobre cómo presentar tu idea de negocio en tan sólo 5 minutos. 

Tras unas cuantas lecturas para la asignatura de emprendimiento del MBA que estoy realizando, he analizado una que me ha gustado especialmente y quiero compartir con vosotros.

Imaginemos que nos dan 5 minutos para presentar nuestra idea de negocio. Tenemos delante de nosotros a esa persona que puede ser clave para ponerla en marcha y sabemos que no vamos a tener otra oportunidad como esta para proponerle nuestro negocio o proyecto. 

Go on! 

En menos de 5 minutos debemos conquistarle e incluso podemos cambiar nuestro futuro. ¿Cómo deberíamos hacer nuestra presentación?

Warren Buffet solía conceder el tiempo que tardaba en el ascensor y en dirigirse a su despacho para que los candidatos le explicaran sus ideas de inversión, el denominado elevator pitch.

Pocas cosas hay que un directivo o empresario valore más que su tiempo. Por ello, si somos capaces de resumir nuestro proyecto en cinco minutos habremos conseguido recorrer parte del camino. No hay que olvidar que la primera impresión es lo que cuenta y ese primer intento determinará tu futuro.


¿Cómo captamos la atención de los señores ocupados?

Lo primero que hay que hacer es elegir el momento y sitio oportuno para presentar nuestra idea. Quizás la idea del ascensor en teoría es graciosa pero es muy difícil que nos vayamos a encontrar con esa situación. 

Por eso, lo mejor es buscar cualquier otro momento. Hay que evitar utilizar los momentos de ocio o de descanso porque se puede sentir intimidado.


1- El arranque

En primer lugar, hay que generar interés. 

¿Cómo?


- Podemos hacerlo en forma de pregunta. Suele tener un mayor impacto que una afirmación directa proque genera una inquietud.  

- Utilizando un eslogan que defina tu esencia

Es importante que presentemos la idea con entusiasmo, confianza y convencidos de lo que estamos diciendo.


2- El argumento

Es aconsejable que te prepares un resumen ejecutivo o guión de no más de 3 páginas en el que expliques tu proyecto, de dónde ha surgido la idea, cómo se derarrollo, el equipo que necesitas y la estrategia a seguir.

De modo que tiene qué responder a tres preguntas clave:

¿Qué vas a vender?
¿A quién?
¿Por qué te van a comprar a ti? o ¿Cuál es tu propuesta de valor?

 
No olvides que tu mensaje tiene que ser atractivo, simple y entendible.




3- El estilo

Debes utilizar un lenguaje positivo, en el que aparezcan palabras como beneficios, futuro, rentabilidad, riesgo, sinergias, sostenibilidad.

Memoriza el discurso para que no se te queden cosas en el tintero, intenta controlar tus nervios e intenta explicarlo con la mayor naturalidad posible para evitar que parezcas un loro recitando lo que te has aprendido de memoria.

Por último, y no  menos importante es el lenguaje corporal. Estamos más cómodos con alguien que tiene un aspecto cuidado y aseado que con alguien que tiene un aspecto desalineado.

Si eres hombre intenta no llevar unas corbatas llamativas con colores fuertes mientras que si eres mujer, intenta que el perfume sea suave, la falda justo por encima de las rodillas y que tu maquillaje sea discreto.


Fuente: Tiene usted 5 minutos, por Isabel G. Méndez